ACERCA DE LA AUTORA

La historia de Irene me ha permitido conectar con mis propios duelos y los de aquellos que llegaron al ocaso mientras mostraban algunas luces de su sufrimiento que, poco a poco, fueron apagadas. Así, he tratado de que Irene convierta el susurro del atardecer en el grito de una tormenta que permita arrancar el traje de la indiferencia frente a los duelos que los ancianos atraviesan sin sentirse realmente acompañados y comprendidos.

Que Irene llegue a vuestros corazones y les regale una profunda reflexión sobre la vida, con la cual se entienda que cada uno vive sus duelos desde su propia historia y por ello merece gran respeto y escucha constante. En un mundo que busca la uniformidad, estamos llamados a resguardar la unicidad de las personas. Hagan que cada tictac del reloj sea significativo para todos y cada uno de aquellos a quienes vuestras acciones tocan, aguardando que estas sean de amor y comprensión.